FH Explore: Santa Ana Cap.1 "Chevy's para nivelar"

Como era de esperarse nos levantamos tarde, ya que la promesa de no reventarnos nos pudo valer. Todos llevábamos una leve goma, debido a ello, la primera parada fue un par de birrias con boca donde Chevy’s para nivelar.


Chevy’s Restaurant (así dice en el rotulo) es una maravilla, cada boca es un manjar, probamos las más elegantes, desde la Tortilla Chevy’s hecha con pasta de pollo y todas las salsa de un elote loco: hasta aguacates rellenos con camarones y queso. Pero el éxtasis fue la boca de conejo, la carnita era suave con un sabor increíble. Mejor que cualquiera se los aseguro.

La birria valía $1.30, definitivamente fue la mejor decisión para comenzar el trip.

Dirección segun Ruano: dos cuadras abajo de la Universidad Nacional de Santa Ana

FH Explore: "Viva Santa Ana...Viva Santa Ana"

Llevamos varias semanas seguidas cayendo a Los Rinconcitos a ver a Friguey y este sábado no fue la excepción. Durante el receso, platicando con el Basura de Ruano y mi queridísima Lolo agarramos paja de ir a Santa Ana. El motivo era probar algunas de las bendiciones gastronómicas que este pueblo posee y que mejores guías que estos dos nativos. Eso sí, prometimos no “disfrutar” tanto esa noche, para así poder levantarnos temprano al día siguiente.

Durante esta semana estaré subiendo todo lo que comimos. Realmente un solo domingo y mi estomago, no rindieron tanto para probar toda la deliciosa comida que hay. Así que les prometo que habrá mas visitas.

Por si las moscas:
El busto de la foto es el Mágico, que pena para los que no sabían.

The Food Hunters Explore: El Puerto Cap.4 "Since I don't have you...era la cancion"

Al final de la tarde queríamos disfrutar del atardecer. De camino para el rancho nos dimos cuenta que hay varios restaurantes como a la orilla de la calle, nos bajamos en uno llamado “lo nuestro”. Es el siguiente después de la Curva de Don Jere del Sunzal.

Simpático el lugar, mesas de madera el piso es de puro cemento, solo una malla ciclón dividía la vista. Los meseros son bien atentos y resuelven.

Ahí me tenían sentadito, esperando la puesta del sol, con una michelada bien cargada y guns ’n roses de soundtrack

Sin duda es uno de mis favoritos.

Ojo: Cierran temprano como a las 7:00 pm.

The Food Hunters Explore: El Puerto Cap.3 "Pescadologia en el Propisimo Puerto"

Terminando la minuta y juegue!! Nunca había tenido la oportunidad de bajarme a buscar mariscos o pescados al propisimo puerto. Iba pendiente de todas las características como el olor, los vendedores, la manera peculiar de regatear los precios y la extensa variedad de productos que ofrecen.


Al entrar están todos los puestos debajo de toldos, es chivo y ordenado dentro de todo. Al final están un montón de lanchas “parqueadas” hasta llegar al botadero, aquí se ponen todos los pescadores a vender lo recién sacadito y como no tienen un puesto definido te puede dar más barato todavía.


Solo por cultura general les quiero enseñar 4 tipos de pescado que pueden comprar y la forma que tienen para que no se los timen. El primero de arriba le dicen “Queen” es bien bonito la forma redondita lo hace perfecto para un plato de pescado frito. El de arriba y a la derecha le dicen “Lenguado” se caracteriza por ser bien ancho y aplastado, lo ocupan bastante para tiraditos y ceviches peruanos.

Ahora vamos con los de abajo, el de la izquierda es el famoso “Boca Colorada” y el de la derecha es la “Tilapia”, los dos son perfectos para obtener buenos filetes.

The Food Hunters Explore: El Puerto Cap.2 "Merecida Minuta"

Llegamos al puerto, parqueamos el carro y nos bajamos. Caminando hacia el lugar se encuentran un montón de puestos vendiendo desde pescado seco hasta agua de coco. Con el calor que estaba haciendo antes de ingresar a ver los pescaditos decidimos comprar una merecida Minuta. La pedí con todo fresa, uva, leche condensada y miel de abeja con abeja.

El precio es lo de menos, pero estar parado frente al mar, con la brisita y una minuta en la mano vale lo que sea.

The Food Hunters Explore: El Puerto Cap.1 "La Blanqui una gran cosa…"

Me considero una persona fácil de convencer para ir al mar, pero especialmente este sábado al mediodía me dieron unas grandes ganas de bajar al puerto a comer.

Existen muchos restaurantes grandes y con una gran trayectoria como la Curva de Don Jere o la Dolce Vita. Pero en esta ocasión preferí uno de esos lugares chiquitos que están alrededor, el “Restaurante Blanqui Playa el Obispo”. Las ventajas son que literalmente estas frente al mar, tienen pocas mesas y la atención es mucho más personalizada.

Cuando llegamos, estaba el esposo de la niña Blanqui sacando conchas fresquitas, con un delantal rosadito con encaje digno de admiración y también de cuestionarse quien llevaba las riendas del restaurante. En la mesa que escogimos solo nos separaba un murito del mar. Con una brisa deliciosa y con una Pilsener bien helada comenzamos la tarde.

Después de un par mas vino el hambre, pedimos un cóctel de conchas y un pescado frito. El cóctel era correcto para la experiencia, con solo que las conchas se movieran al echarles limón bastó. El pescadito fue lo máximo, acompañado de arroz, ensalada fresca y de papa; mas dos tortillas tostadas era toda una comida de lujo.

Solo les pregunto:
Que hicieron ustedes este sábado al mediodía?